Se cumplen 55 años del último disco de Los Beatles: Let It Be, el adiós definitivo

El 8 de mayo de 1970 se lanzó Let It Be, el último álbum de estudio de Los Beatles, marcando el final oficial de la banda más influyente de todos los tiempos. A 55 años de aquel momento, el disco sigue siendo una pieza clave de la historia del rock, no solo por su música, sino también por todo lo que significó detrás de escena.

Aunque fue lanzado en 1970, Let It Be fue grabado más de un año antes, en enero de 1969. En ese mismo año, los Beatles publicaron Abbey Road, otro de sus discos más celebrados, pero el material de Let It Be quedó en pausa por las crecientes tensiones internas del grupo.

El intento de volver a las raíces: de Get Back a Let It Be

En 1969, tras tres años sin tocar en vivo, los Beatles decidieron regresar con una propuesta que originalmente iba a llamarse Get Back. La idea era simple: volver al rock más crudo, sin demasiada producción, y reconectar con sus orígenes. Pero nada salió como esperaban.

Las sesiones de grabación se convirtieron en un campo de batalla. Las cámaras del director Michael Lindsay-Hogg registraron no solo la creación del álbum, sino también los conflictos internos, las diferencias creativas y el distanciamiento emocional entre los miembros. El resultado fue una película documental que ganó un Oscar a la mejor banda sonora en 1970, y que en años recientes fue revisitada en profundidad por Peter Jackson en la serie The Beatles: Get Back.

El peso de la discordia

A los problemas ya existentes se sumó la constante presencia de Yoko Ono, que fue vista por muchos (dentro y fuera de la banda) como una influencia desestabilizadora. Finalmente, las tensiones llevaron a que las sesiones de Let It Be se abandonaran, y el grupo se enfocó en grabar Abbey Road, que terminó saliendo antes.

Let It Be solo se terminó de producir en 1970, gracias al trabajo del legendario Phil Spector, quien le dio al disco su característico sonido orquestal, una decisión que no fue del agrado de todos, especialmente de Paul McCartney.

Un legado eterno

A pesar del caos, el álbum fue un éxito rotundo. Canciones como “Let It Be”, “Across the Universe”, “The Long and Winding Road” o “Get Back” se convirtieron en himnos que siguen vigentes más de medio siglo después. El disco rompió récords de ventas en Estados Unidos, Reino Unido y gran parte del mundo, y es considerado uno de los mejores álbumes en la historia de la música.

Let It Be no solo fue un cierre musical para los Beatles, sino también una despedida emocional para millones de fans. A 55 años de su lanzamiento, su mensaje —dejar ser, dejar ir— sigue resonando con fuerza, recordándonos por qué Los Beatles fueron, son y serán eternos.